Muchas son las preguntas que nos llegan todos los días de padres, madres y educadores sobre cómo podemos ayudar a los niños en la adquisición de sus lenguas. Vamos a iniciar una serie de publicaciones que quizás os puedan inspirar, ayudar, solventar dudas y miedos que tenemos en nuestro día a día de convivencia con niños bilingües y multilingües.
De muchas maneras escuchamos en nuestro día a día que el desarrollo de la lengua ocurre sólo, que no hace falta hacer mucho para que ocurra y que de forma espontánea los niños adquirirán las lenguas de su entorno sin dificultad. Si bien esto es cierto, hay una regla imprescindible para que un niño aprenda una lengua: que se exponga a ella. Con esto no queremos decir que se haga una exposición directa, obligada y forzada del niño a la lengua. Sino más bien que simplemente se busque el contacto del niño con la lengua minoritaria, que haya necesidad de uso.
Hoy queríamos compartir más la idea de que si nos implicamos activamente en el proceso de adquisición de las lenguas del niño podremos ser de gran ayuda. No significa esto que le debamos hablar en otra lengua que no sea la nuestra, o con la que no estemos vinculados emocionalmente, nosotros podremos ser una suerte de “posibilitadores”, acompañantes para hacerles posibles esa exposición a la lengua. De esto hablaremos más adelante.
Pero para empezar esta fase de consejos, ayuda y resolución de miedos, vamos a empezar por lo más sencillo. Os proponemos aquí 6 cosas bien fáciles, casi obvias, que podemos hacer como padres para ayudar a nuestros hijos en el camino del multilingüismo, por supuesto todo hay que adaptarlo según las edades:
1
ESCUCHA a tu hijo. Abre las orejas bien. Escucha atentamente, mírale a los ojos, y haz señales no verbales que le indiquen que le escuchas y lo entiendes.
2
HABLA con tu hijo. Quizás contarles tus problemas de trabajo no sea lo más interesante para él. Pero alguna anécdota que puedan entender quizás les llegue más…. Ayer ví cómo un conductor del U-Bahn salía del tren, dejaba el tren sólo y se iba corriendo a hacer pipí. Me pregunté dónde hacen pipi los conductores de U-Bahn o de autobús.... por ejemplo.
3
LEE a tu hijo en voz alta. La lectura en voz alta es el mejor regalo que le puedes dar.
4
AYÚDATE. Busca material en la lengua minoritaria. Vivimos en una época en la que podemos acceder a través de internet a libros y recursos en muchas otras lenguas. Más adelante os daremos consejos sobre algunos de estos recursos. Con esto no estamos recomendando películas y series. Sobre ello tenemos una clara opinión en la que no entra el dejar que las películas enseñen idiomas a nuestros hijos. De ello también hablaremos otro día. Nos referimos a libros, audiolibros, conexiones con abuelos o familiares vía conferencias online… Por suerte en Berlín, hay grupos de padres y madres o de gateo, actividades en muchos idiomas, teatro, encuentros, librerías, lecturas…
5
PRESTA ATENCIÓN. Toma conciencia del desarrollo de la lengua en tu hijo. Obsérvalo. Seguro te darás cuenta que también da saltos de crecimiento en cada uno de los idiomas. Tendrá fases donde alguna de las lenguas avance más que otra. Observarás sus juegos de palabras, sus autotraducciones. Su “Quersprache” del que también hablaremos en próximas entregas. Sé consciente de su desarrollo.
6
APOYO POSITIVO de la lengua minoritaria. Si la lengua que hablas con tu hijo es su lengua minoritaria (es decir, a la que con menos frecuencia está expuesto tu hijo) puedes apoyarla buscando y asistiendo con él a actividades en esa lengua. Incluso cuando no la hables, esta acción será vista por tu hijo como un encuentro positivo que comparte contigo y será una forma de aceptarlo a él.
Y hasta aquí por hoy, tenemos muchas más cosas que contaros, pero no queremos abrumaros. Ya sabes que siempre puedes recurrir a estos textos en nuestra Web.
Os deseamos buenos encuentros entre familia y amigos para las próximas semanas sean en el idioma que sean.
Bea y Lali